La fiesta titular del pueblo es el 2 de febrero “Día de la Candelaria” en la parroquia se hacen celebraciones eucarísticas como bautismos, confirmaciones y primeras comuniones. El templo es bellamente ornamentado con papel de china, arreglos florales y alfombras. Los “Moros y Cristianos” le dan el sello de la ritualidad pagana. La música azteca con teponaxtle y chirimía toca desde el Tepematzin.
En el atrio o en la entrada a este se venden dulces típicos de amaranto, frutas cristalizadas, frutos naturales exóticos traídos de la zona de Atlixco y Matamoros; bebidas refrescantes a bases del chocolate o cacao molido.
La plaza del pueblo se llena de juegos mecánicos, puestos de antojitos mexicanos y carpas de diversiones. Los vendedores que vienen fuera del municipio ofrecen sus productos a través del trueque.
En las casas se hace de comer mole de chile mulato combinado con chiplote para darle más picor y con caldo de guajolote, platillo que que lo hacen rendir con carne de pollo y carnitas de cerdo, tortillas de maíz, tamales de frijol, de memela y chanclas, arroz blanco y rojo junto, frijoles criollos de la ollas otros platillos que son consumidos por los miles de visitantes que llegan, y que abarrotan con sus automóviles las calles.
Por la noche hay baile popular con grupos sonideros, bandas gruperas o artistas de moda.