Es una de las fiestas patronales con mayor número de visitantes en el municipio; se conmemora el 6 de enero Día de Los Santos Reyes. La organización de las fiestas titulares corre por cuenta de una comisión parroquial y grupos de oración; la fiesta popular se organiza por los funcionarios de la autoridad auxiliar del pueblo. Por desacuerdos entre feligreses, autoridades y agrupaciones políticas la festividad ha venido a menos en la algarabía y magnificencia; hoy se hace por separado lo pagano de los cristiano En el templo católico el día principal se adorna de manera moderada, al igual que la quema de salvas y fuegos pirotécnicos; la danza de moros y cristianos cumple el ceremonial de las mandas. La comisión de las autoridades auxiliares coordina la instalación de la feria con juegos mecánicos y carpas de diversiones; así mismo se encarga del baile público que aglutina a los jóvenes de la localidad. Es tradicional asistir a la fiesta anual, dada la cordialidad que ofrecen los habitantes a todos los visitantes; a quienes se les prepara mole poblano de guajolote y para hacerlo rendir y dar de comer a los cientos de invitados se preparan pollos y carnitas; se toman cervezas, pulque, refrescos y aguas de sabor. La gran mayoría ha optado por hacer carnitas estilo Michoacán por ser más rendidoras. Los anfitriones convidan itacate. Lo que no ha cambiado es el tianguis de la fiesta que trae la antigua práctica del “trueque” que es cambiar un bien por otro sin mediar dinero solo valores entendidos, para tener frutos que no se producen por estas tierras.

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